¿Haces Más para los demás que para ti misma?

¿Y para que haces las cosas que haces?

Tengo comprobado que las mujeres tenemos una clara tendencia a querer modificar la vida de las personas que nos rodean, sobre todo si las queremos.

Dejamos de hacerlo cuando comprendemos el “motivo que nos impulsa”

Dependiendo del tipo de relación (pareja, amigos, padres, hijos) buscamos la posibilidad de crear armonía entre las personas. Queremos evitar el conflicto y de esta forma ocupamos tiempo y atención en sugerirles algunos cambios en su vida,  o bien hacemos por ellos, lo que pueden hacer por sí mismos, lo cual no es muy beneficioso para el que recibe. ¿Te resuena esto en alguna parte de tu cuerpo?

Ocuparte de ti misma es prioridad, la relación contigo misma esta primero,  busca enamorarte de ti, cuidar de tu alimentación, protegerte, aceptarte, validarte emociones, hablarte amablemente, escucharte más. Verás cómo tu interior  va cambiando y tus seres queridos recibirán esa vibración con alegría.

Somos capaces de hacer grandes sacrificios por otros, sin embargo cuando se trata de algo propio, dudamos y damos mil vueltas antes de decidir ¿No crees?

Mi trabajo es darte herramientas para comprender “como, eso que haces” le afecta a tu cuerpo físico, vehículo que traslada pensamientos, palabras, acciones y emociones. Habitar tu cuerpo desde el interior, desde esa revolución que llevas dentro.

“Mueve tu cuerpo y todo tu mundo cambiará”

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *